THE END?

El fin de algo es el comienzo de algo nuevo... Quiero volver a ser yo, la que se reía de la mala suerte, la que soñaba con finales felices en lugar de verlo todo del color más oscuro, dejar de ser una cínica que sólo se queda con lo negativo y volver a pensar en mi. No pienso volver a esperar a nadie, ya ha sonado el silbato y el tren se va. Tengo mucho menos que antes, pero me siento afortunada, porque tengo un plan, porque voy a empezar de cero otra vez y me muero de ganas de descubrir lo que me espera. Ya está empezando...

LO QUE LOS MÉDICOS NO QUIEREN QUE SEPAMOS

"Los médicos son personas que recetan medicamentos de los que saben muy poco, para enfermedades de las que saben aún menos para pacientes de los que no saben absolutamente nada"
Voltaire

¿A quienes estamos confiando nuestra vida? ¿Saben más de lo que nos cuentan? ¿Están las farmacéuticas ocultando curas para enfermedades actuales? O aun peor...¿activando nuevas enfermedades para lucrarse comercializando los medicamentos?

50 COSAS QUE QUIERO HACER ANTES DE MORIR (PARTE I)

1. Volver a Nueva York
2. Nadar con delfines
3. Ir a la ópera
4. Adelgazar 20 kilos
5. Enamorarme y ser correspondida
6. Saltar en paracaídas
7. Volver a bucear
8. Escribir y publicar un libro
9. Comprarme unos Loubutin
10. Ver la aurora boreal
11. Viajar a Japón
12. Aprender otro idioma
13. Hacer un trío
14. Ponerme en forma
15. Sobrevolar el cañón del Colorado
16. Cantar ante un publico
17. Disparar un arma
18. Correr una maratón
19. Aumentar mi autoestima
20. Viajar sola por Europa
21. Hacer a alguien el regalo de su vida
22. Aprender a esquiar
23. Tener mi propio huerto
24. Comer escorpiones
25. Leer el Ulises de James Joyce

EL FIN DE LOS DÍAS

Por alguna extraña razón siempre me han fascinado los libros y películas de temática apocalíptica, cuanto más realista, mejor. Es decir, las historias sobre invasiones alienigenas o seres monstruosos que se dedican a destrozar ciudades norteamericanas (todo ocurre allí…) están muy bien pero me fascinan las que tienen que ver con pandemias mundiales y catástrofes naturales, mucho más factibles de lo que creemos.

No es que esté loca pero es que siempre he sido de las que no cierran los ojos cuando ven algo terrible, me gustaba mirar entre los dedos de mi madre cuando me tapaba los ojos durante una peli de miedo, la humanidad es mucho más frágil de lo que creemos y verla desaparecer me da un morbo especial. La civilización se mantiene en un precario equilibrio, todos mantenemos ciertas normal sociales porque nuestras necesidades están mas que satisfechas, pero cuando entra en juego la supervivencia, olvidamos nuestra humanidad y nos volvemos animales, dispuestos a matar a nuestros vecinos por un pedazo de carne, agua o combustible.

Siempre acabo preguntandome, si llegara el momento en que el mundo estuviera a punto de llegar a su fin, yo sería de ese tipo de personas que dan su vida por aquellos a los que quieren, de los que se sacrifican para que los demás puedan sobrevivir…o quizá seria de los que matarían a un amigo de la infancia porque tiene pinta de querer quitarme lo que es mío….no lo se…

¿Y AHORA COMO ME REMIENDO EL CORAZÓN?

Dicen que el tiempo lo cura todo….mentira!! No es el tiempo el que lo cura sino lo que hagas con ese tiempo. Si te dedicas a meterte en la cama, llorar y lamentarte de tu mala suerte, la herida jamás se cerrará. Pero si ese tiempo lo dedicas a hacer todo lo que no habías hecho hasta el momento, dejándote llevar por la marea sin tener miedo de darte la gran leche contra las rocas, entonces la herida se cierra sin darte cuenta.

¿Por qué dolerán tanto las pérdidas? Uno no puede evitar pensar en todo lo que va a perder en el futuro en lugar de alegrarse por lo que ha tenido. Echas de menos los viajes que ya no harás, las cenas que ya no compartirás, los besos que ya no darás…y vuelta a empezar.

Cualquiera diría que haber pasado por esta experiencia tantas veces te hace un experto y rehacer el corazón es pan comido, pero es más bien al contrario, cada vez se complica un poco más. Porque cuando rehaces un corazón roto, nunca queda como nuevo, y empieza a acumular remiendos. Es como un coche con 200.000 km, puedes arreglarlo, pero cada vez se estropea más a menudo…mi corazón es como un citroen 2 caballos y lo mejor es dejarlo aparcado porque en cualquier momento me vuelve a dejar tirada en medio de la autovia.