TATA

En este agujero de egocentrismo sublimado al que llamo mi blog, he dedicado entradas a mucha gente importante para mi. Es algo que vengo haciendo desde muy pequeña, volcar en papeles, diarios, libretas, servilletas de bar y más recientemente en la redpozosinfondodeporqueria (AKA Internet) todo lo que tuviera a bien pasarle por la cabeza a una servidora. 

Escribir me es casi más natural que hablar, escribiendo superé mi enfermiza timidez, curé heridas, calmo mi irascible susceptibilidad y para qué negarlo, he puesto a parir a todo "quisqui". Pero más que nada, me encanta escribir sobre la gente que más me ha marcado, y hoy sin razón aparente le ha tocado a una de esas personas, Tatiana.

La conocí en la puerta de un hotel, ambas acompañábamos a alguien, la situación nos era extraña pero divertida. En aquella época no existía internet en España, la gente guardaba los teléfonos en agendas de las de verdad y el fenómeno "fan" aún no estaba en auge, por lo que esperar a cinco maromos de un grupillo inglés apenas conocido en su hotel era una aventura.
La conexión fue tan inmediata, tan natural como respirar, teníamos un corazón muy parecido y una manera de ver las cosas que nos añadía un par de décadas a nuestra edad (aunque la situación en la que nos conocimos dista mucho de un café teatro rodeadas de intelectuales)

Una noche de risas, algunas cervezas, un viaje a Londres y un mágico encuentro en el aeropuerto de Gatwick y perdimos el contacto durante más de 15 años...la vida nos arrolló a las dos durante esos años pero cuando la volví a ver...nada había cambiado! Su corazón y su alma seguían tal y como los dejé en aquel aeropuerto, así que retomamos lo que había quedado en suspenso.

Tatiana es de esas personas que te dice todo con una mirada, que te ve por dentro y con ella siempre sientes que todo va a ir bien. Es una amistad que supera tiempo y distancia.