Yuna fue un capricho de la ex de mi hermano y acabamos heredándola los demás, he de confesar que yo no la quería porque sabía cómo terminaría la cosa...aún recuerdo el día que entró en casa por primera vez, cabía en la palma de una mano! Olisqueó todo con prudencia, dio un par de vueltas, se metió bajo la mesa del comedor...se meó y me miró con una carita de orgullo en plan "mira lo que se hacer!" y me conquistó para siempre.
Ahora vive por y para la comida, obedece cuando le da la real gana, me pide agua cuando tiene sed y si oye un pájaro en la terraza sale a buscarle en plan "Cujo" y algún día tendremos un disgusto....pero es la perra más bonita del mundo y la adoro...
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